Me da miedo este calor
que alimenta llamaradas,
que arrastra vidas quemadas
y desmorona los hielos,
que vuelve loco a los cielos
y lloran, a trompicones,
inundando barracones,
mientras los torpes humanos
se lavan, ciegos, las manos,
no aviniéndose a razones.
Me da miedo este calor
esta sensación de infierno
que ningunea al invierno
y ahoga a la primavera,
descongela la nevera
la tempestad se divierte,
los pozos huelen a muerte,
se magrean los veranos,
mientras los torpes humanos
se abandonan a su suerte.
Me da miedo este calor
que reseca mi jardín,
que muestra próximo el fin
y hace sudar a la Tierra,
que nuestro futuro encierra
en un túnel sin salida,
que desata la sequía
y hace crecer a los
mares,
que destruye los hogares
y amenaza nuestra vida.
Dame tu mano, mi amor,
asélate aquí conmigo,
libérame del temor
que, a pesar de estar contigo,
me da miedo este calor.
Chus
Castro 25/07/2018
Décimas de verso huero rematadas con una quintilla
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