Hoy a la
fantasía recurren nuestras mentes,
no pienses que
te miento, pues ello es verdadero,
para seguir
bebiendo un mundo cicatero,
sin gotas de
locura, nos volvemos dementes.
No nos sirve de
nada el ser inteligentes,
sentimos muchas
veces que huele el basurero,
se nublan las
razones y, a fuer de ser sincero,
soñar sueños
soñados, nos libra de pendientes.
Se hace
necesario buscar una sonrisa,
echarle agua a las flores, renovar la ilusión,
abrir una
ventana buscando fresca brisa.
Seguir llenando
el saco de lucha y emoción,
lograr que
tibia calma nos libre de la prisa,
callar a la
cabeza y oír al corazón.
Chus Castro
25/04/2018
CONTRAPUNTO a los sonetos alejandrinos “Del silencio” de Julio G. del Rio y “Hoy a
la fantasía” de Luis Pérez.
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