Deconstrucción de soneto alejandrino en lecho de silva con emulsión de seguidillas
Receta del chef, Chus Castro
17/04/2018
AMOR ETERNO III
A lomos de una dulce madrugada
desnudo y aliviado
feliz y enamorado
amanecí contigo
dormido en tu mirada
poseso de tu aroma
mendigo de tus besos
vagué por tu misterio con mis sentidos presos
jugando entre los sueños perdidos en tu almohada
para no despertarte
no dije nada
gocé de aquél silencio
sobre tu cara
desperecé mi vida vencida y bloqueada
por el son de tus olas y el mar de tus excesos
prendado de tus ojos
loquito por tus huesos
paso nuestra mañana
henchida y soleada.
Comimos
entre risas y palabras
cariño en ensalada
manjares sazonados
con cómplices miradas
salmón embelesado
carpaccio de armonía,
confidencias con queso,
y con un café solo
bien cargado
pastelitos de crema de alegría.
La tarde se escapó casi sin darnos cuenta
andando por la playa
tu mano con la mía
yo estaba en el edén
tú estabas muy contenta
el mar estaba en calma
la vida se reía
fui príncipe hechizado y tu mi cenicienta
colgados de tu cielo quemamos nuestro día
y cuando se fue el sol
me arrebujé
con los tiernos lunares
que hay en tu piel
besé tus labios
perdido entre las cuentas
de tu rosario.
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