Póngase en la coctelera una CUARTETA y una SEGUIDLLA.
Añádase unos cubitos de gracia y galanteo y agítese con cuidado.
NOTA: Sabe mejor si se está enamorado
Me perdí entre tus ojos
aquella tarde
me quede boquiflojo
como un cobarde
Vi tu falda bailando
como chiquilla,
a dos besos callados
de tus rodillas.
Se me subió el rubor
a las mejillas
y despertó el amor
casi a hurtadillas.
Yo me prendí de ti
como cerilla,
descubrí en tu reír
mil maravillas.
Morí entre los despojos
de tus alardes,
me perdí entre tus ojos
aquella tarde.
Chus Castro
(29/05/2017)
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