A veces
es muy hábil y certera
te golpea y sorprende
no se aviene a razones
no te atiende
y
acierta a la primera
otras
muestra pereza
muerde con su torpeza
sádica se ceba
te hace sufrir
y
te obliga
a una cruel espera.
es entonces
cuando la muerte
es huida
y
agridulce la partida.
pero el vacío se queda
lleno de ayeres y penas
la flor pierde su aroma
la vida se desmorona
se ahogan los ojos
en lágrimas negras
que enlutan el corazón
golpea la sinrazón
y
se ríe la amargura
Lo que haya después…
¿qué importa?
Unos invocan al cielo
otros pisamos el suelo
donde huelen sus despojos
mas
nada nos reconforta
por la pérdida sufrida
nos llevará mil tristezas
dejar que cierre la herida
y
aceptar
que toda muerte
forma parte de la vida
¡Dejémosles que se vayan!
tan solo son viejas olas
que llegaron a la playa
para dormir en la arena
su última madrugada.
¡Dejémosles que se vayan!
Chus
Castro 29/09/2017
No hay comentarios :
Publicar un comentario