Algunas veces al acabar un poema y leerlo se me escapa un “guauuu”,
me pongo un 9 y me siento profundamente satisfecho.
Amor
natural
(Romance con “haiku cautivo”)
He visto salir el sol
madrugando en tu mirada
y se durmió en el
ocaso
ronroneando en tu cama.
Me conforte con tu lluvia
resbalando por mi espalda
mojaba todos mis sueños
y anegaba mis mañanas
Escuché soplar el viento
refugiado en tus palabras
iban volando tus risas
y arrastraba mis desgracias.
Me refresco tu relente
y me abrigué con tu escarcha
vagué perdido en la niebla
cuando a mi vera no estabas.
Puso calma en mi tormenta
la sonrisa de tu cara
y amarrado a tu noray
aguanté la marejada.
Acúname entre tus brazos
búscame un sitio en tu alma
que ya llega el
frío invierno
y no quiero que te vayas
Haiku cautivo:
sol en mis sueños
refugiado en tus risas
ya, no te vayas
Técnica del haiku "cautivo”
Cuando descubrí los haikus o jaikus, me enamoré de su
belleza y sencillez.
Enseguida descubrí su “maridaje” perfecto con la imagen.
Había fotografías y cuadros que me sugerían haikus sobre ellos. Luego
descubriría que en su origen algunos poetas acompañaban al haiku de una
rudimentaria pintura (el haiga).
Un día se me ocurrió que en algunos de mis poemas podría
encontrar lo que llamé “el haiku cautivo”. Me lancé a esta interesante “caza” y
encontré algún poema que lo tenía. En la mayoría no los encontré, porque no
todos los poemas tienen “su haiku cautivo”.
Mi idea es encontrar un haiku, cautivo en las palabras del
poema, pero también cautivo en su mensaje, en su sentimiento. Por eso hablo de
encontrar EL haiku cautivo y no UN haiku cautivo
.
Se trata de encontrar 17 sílabas que, de alguna forma,
capten la esencia o parte de la esencia del poema.
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