jueves, 25 de agosto de 2016

FIN



El día no late,
vagas en la cama,
buscas energía
que encienda la llama.
Un despertar más,
otra sinrazón,
se niegan los pies,
arde el corazón.
Recuerdas que un día
de un tiempo lejano
había una dicha
bailando en tu mano.
Buscas donde no hay
y encuentras la nada
cantando dormida
su última balada.
La angustia te ahoga.
El dolor rebosa
tu vieja mochila,
de espinas de rosa.
La soledad muerde,
el aliento falta,
la amargura ríe,
la esperanza espanta.
Piensas que no puedes,
sientes que ya basta,
tu hora ha llegado
tu tiempo se acaba.
La últimas estrellas
lloran  tu mañana.
Apagas la luz
Bajas la persiana

FIN

martes, 23 de agosto de 2016

LA VIDA SIGUE (Redondillas)



Aunque la penumbra asoma,
aunque la vida no suena,
aunque se mezcla la arena
con cales negras de goma,
tengo que volar ahora
bajo el agua y contra el viento,
tengo que pagar a tiempo
intereses de demora.

Tengo que levar el ancla
mientras sube la marea,
limpiar el alma de brea,
lucir mi mirada blanca.
Tengo que andar mi camino,
tengo que tomar aliento
o morir en el intento
para cumplir mi destino.

En un ahora distante
tengo que reír de pena,
saborear mi condena
y tirar para adelante,
y aunque la risa no sale
y aunque la noche es de tela,
tengo que seguir en vela
porque la vida lo vale.

Chus Castro (23/08/2016)

viernes, 19 de agosto de 2016

GRACIAS

Se cumplen 25 años de mi compromiso con Greenpeace, 25 años de ciberactivismo, cientos, miles de firmas, que muchas veces no han tenido el fruto deseado,
Pero cuando leo noticias, como esta que comparto con vosotros, me doy cuenta que todos estos años han valido la pena.


¡El compromiso y la lucha continua!

¡NO MENOSPRECIÉIS EL PODER DE VUESTRA FIRMA!

Durante estos años, este poema me ha servido para invitar a mis amigas y amigos a unirse a mi grupo de Ciberacción. Por eso le tengo mucho cariño.
Sirva su publicación como agradecimiento a todos los que me acompañasteis y me acompañáis en este camino.

TE INVITO
Te invito a una firma, a un grito,
a una gota de lluvia en el mar,
a un suspiro, a un gesto de rabia,
a un sueño, quizás.

A una pena, a un cabreo,
a una luz en la noche.
te invito a un reproche,
a sentir que no eres uno más.

Te invito a arañar a las nubes,
a escribir en el agua.

Te invito a esperar
A esperar que no llueva en verano,
que los ríos lleguen limpios al mar,
que el dolor lo sientan los malos
que la risa arraigue en el mal

A esperar que una llama se encienda
Que las armas no vuelvan a hablar
que el agujero se llene de ozono

A esperar
que no haya que esperar

miércoles, 17 de agosto de 2016

EN EL JARDÍN DE DIANA



Porque cada día sale el sol
y calienta mi corazón.

Porque cada noche me arrulla
el silencio de las estrellas.

Porque el viento me mece
y la lluvia me refresca.

Porque la tierra siempre está,
alimentando mis sueños.

Porque escucho tu risa
y bebo del agua que tú me das.

¡Por que la vida es bella!

Hoy me voy de fiesta

¿Vienes?

martes, 16 de agosto de 2016

TU MIRADA (Serventesios)




Escalofrío caliente, que arrulla
o disparo de silencio que mata,
es esa insolente mirada tuya
que sin querer me desvela, me ata.

La busco al estar frío y me cobija,
me embruja, me enamora, me seduce,
me lanza un hechizo, me desvalija,
y hacia un bello paraíso me conduce.

Otras veces me mira de forma rara,
me desconsuela y duele, cuando triste,
enfriando el brillo de tu cara,
de velos protectores me desviste.

Pero sin ella tiemblo y desvarío,
vago  sin luz y pierdo la alegría,
me ahogo en el pantano más sombrío,
es mi savia y me nutre cada día.

                                                                                            Chus Castro

sábado, 6 de agosto de 2016

R.I.P.


R.I.P.
(El director de su banco, sus ex-compañeros concejales, alcalde y miembros del Gobierno Vasco, ruegan una oración por su alma)

Llega inflexible la noche,
afilada la guadaña,
un alma yerma de espanto
vuela desde la ventana.
Y los banqueros bailando
y la ley ciega reclama,
poco le importa al sistema
que se incline la balanza.

¡Que no es tan negra la parca,
que para ella era muy blanca!

¡Que poco vale una vida!
Treinta monedas de plata
y el señorito se lucra
con la sangre de una casa.
Y la “buena gente” llora,
no sirve ahora de nada.
Nadie le echaba una mano
cuando angustiada gritaba.

¡Que no es tan negra la parca,
que para  ella era muy blanca!

Yace inerte sobre el suelo,
incongruencia macabra,
que quien al pueblo servía,
del pueblo no obtuvo nada.
Y volarán más palomas,
que estrellarán sus miradas,
mientras reine la injusticia
en esta sociedad manchada

Chus Castro 5/8/2016