Marcha, la marcha
insurrecta,
huye de una vida abyecta
exigiendo dignidad,
el pueblo se moviliza,
háganse a un lado señores,
busca la felicidad.
Marcha, la marcha
enojada,
es la carga muy pesada
y le cuesta caminar,
lleva el hambre entre la ropa,
bocadillos de injusticia,
y tristeza en el mirar,
ayúdeles como puedan
cuando la vea pasar.
Marcha, la marcha
zaherida,
busca un sentido a la vida
que no acaba de encontrar,
llora asustado el destino,
se marea la esperanza,
flota la necesidad.
Marcha, la marcha
en añicos
y los vecinos más ricos
no la quieren cobijar,
se le subleva la pena,
grita, pero no la escuchan,
y se cansa de llorar,
marcha, la marcha
y no para,
marcha, la marcha
cansada
y, al que corta la tajada,
le importa muy poco o nada,
lo que les pueda pasar.
Chus
Castro 17/11/2018
No hay comentarios :
Publicar un comentario