MI MÁS SENTIDO PÉSAME A LOS PADRES DE GABRIEL.
ME ENTRISTECE LA MUERTE DE UN NIÑO, DE CUALQUIER NIÑO,
DE LOS PESCADITOS Y DE LOS OTROS, DE TODOS LOS NIÑOS.
PERO ME APENA TAMBIÉN MUCHO, LA “TRISTEZA SELECTIVA”.
LLORAMOS NUESTROS MUERTOS, PERO NO HACEMOS NADA POR LA
DIGNIDAD Y LA VIDA DE TANTOS Y TANTOS MILES DE NIÑOS QUE ESTE SISTEMA ASESINA.
NIÑXS SOLDADOS, NIÑXS SIRIXS, NIÑXS SUDANESES, NIÑXS
MATADXS POR LAS GUERRAS, NIÑXS YEMENÍS ASESINADXS CON ARMAS ESPAÑOLAS, NIÑXS
EXPLOTADOS EN LAS MINAS DEL CONGO, NIÑXS QUE TEJEN NUESTRA ROPA, URDEN NUESTRAS
ALFOMBRAS, O COSEN NUESTRAS ZAPATILLAS, NIÑXS PROSTITUIDXS,ESCLAVIZADXS
SEXUALMENTE...
¡TANTXS Y TANTXS NIÑXS QUE MUEREN SIN HACER RUIDO EN
NUESTROS OÍDOS!
MILES, MILLONES DE MUERTES ANÓNIMAS QUE NO NOS
PREOCUPAN, QUE VALIDAMOS CON NUESTRO SILENCIO.
¡PERDONAD QUE OS AMARGUE LA CENA, SE ME OLVIDA QUE NO
SON
NUESTROS MUERTOS!
Durante las últimas semanas de
setiembre del pasado año 2017, Birmania, mayoritariamente budista, ha asesinado
sistemáticamente a civiles (gran número de ellos niños) pertenecientes a la
minoría musulmana rohinyá, con lo que ha obligado a más de 270.000 personas a
huir a la vecina Bangladés mientras los soldados birmanos les disparan incluso
cuando ya están cruzando la frontera.
La responsable de esta masacre
es AUNG SAN SUU KYI actual gobernadora en la
sombra. y Premio
Nobel de la Paz en 1991.
¿A qué esperan para retirarla
públicamente este premio y hacerla devolver el dinero recibido?
ROHINYÁS
(multiestrofa)
Hay penas que
siempre lloran,
silencios que nunca
callan,
medicinas que
no calman,
sonrisas que se
desmayan,
congojas dentro
del alma
que no paran de
sangrar,
pesadillas que
se azoran,
zozobras sin
restañar.
Hay hambres que
siempre muerden
pesadillas olvidadas,
tristes pasos
que se pierden,
desgracias
normalizadas,
sombrajos que
no cobijan,
futuros sin
salvación,
y miserias que
se fijan
cercenando la
ilusión.
Hay exilios
cotidianos,
pies hundidos
en el lodo,
largas sendas
sin recodos
donde acallar
la fatiga,
caminos llenos
de ortigas,
gritos que
extienden la mano.
Hay muertes que
no hacen daño,
mil niños que
no sonríen,
madres que, en
falso, se ríen,
ojos que se
desesperan,
realidades que
laceran,
segundos que
duran años,
minutos de
eterna espera.
Hay gritos que
no molestan,
que se pierden
en el tiempo,
pesadumbres que
se acuestan,
interminables
tormentos,
hay lágrimas y
lamentos,
preguntas que
no contestan.
Este mundo
tiene arcadas,
heridas al
descubierto,
este mundo es
un concierto
de notas desafinadas,
de conciencias
asedadas,
de rebeldía
dormida.
¡Dame un
pañuelo, querida!
que hoy se
encharca mi razón,
se me encoge el
corazón
y me supura la
herida.
Chus Castro 07/03/2018