1.
HACERTE CREER QUE LA FELICIDAD ESTÁ EN EL TENER
Quizás
con este punto sería suficiente y no sería
necesario escribir el resto de la lista. Pero lo haremos para ser más
conscientes de los subterfugios utilizados tanto por las empresas, como por las
marcas, los gobiernos e incluso algunos profesionales. Porque la primera
mentira que nos han vendido y que siguen vendiéndonos en sesión continua es que
la felicidad está en tener cosas, en adquirir bienes de consumo. Cuando en
realidad sabemos que la felicidad está más en ser que en tener y en cosas
totalmente intangibles.
2. HACERTE DESEAR LO
IMPOSIBLE
Ser el más guapo, el más
delgado, el más exitoso, el que más amigos tiene, etc… En ese hacerte creer que
puedes ser más y más se consigue que nunca alcances el objetivo y por tanto te
quedes eternamente insatisfecho.
3. QUE TE CREAS QUE LOS
DEMÁS SÍ LO TIENEN
Una de las sutilezas del
marketing relacionada con el punto anterior, es que te creas que eso que tú no
consigues los demás sí lo hacen. Y así comprarás el producto o servicio
pertinente para conseguirlo. Y como no lo lograrás, volvemos de nuevo a la incomodidad
de sentirte menos y diferente.
4. FOMENTARTE EL DESEO DE
PERTENENCIA
Todos en mayor o menor
medida nos sentimos más identificados con unos grupos sociales que con otros.
Esta identificación puede ser por clase social, lugar de nacimiento, intereses,
etc…El truco es fácil, se identifica el grupo, sus características principales
y se “empaqueta” de algún modo. Si quieres sentirte que formas parte tendrás
que pensar, actuar, vestir, comer de ese modo. Y como somos gregarios por
naturaleza trataremos de parecernos a los miembros de ese grupo. Comprando lo
que haga falta para lograrlo.
5. CONVENCERTE DE LO QUE ES
IMPORTANTE
Esto que parece tan
complicado es de lo más sencillito que hay. Sólo tienes que machacar en los
medios de comunicación con un tema determinado y dejar que las redes sociales
expandan el tema en una especie de onda expansiva de enorme alcance.En breve
todo el mundo estará hablando de lo mismo como si eso fuera lo más importante
del mundo. Y si tratas de discrepar con el hecho de que ese tema sea tan
importante, te acusarán de aguafiestas, de rarito, de intelectual o
directamente no te harán ni caso.
6. VENDERTE PRODUCTOS
INCOMPLETOS
La mayoría de las marcas
podrían venderte sus productos por el mismo precio que lo hacen y además “completos”.
Pero entonces te sentirías súper satisfecho con el producto y no tendrías
necesidad de cambiarlo por mucho tiempo. Por tanto es mejor venderte cualquier
producto de modo que siempre le falte algo o hacerlo a un precio muy caro. Así
o gastas mucho o te quedarás como con la sensación de que le falta algo (porque
de hecho le falta) y tendrás tentaciones de volver a comprar en breve.
7. HACERTE SENTIR PASADO DE
MODA
En línea con el punto
anterior, si por una casualidad de la vida el producto estuviera completo, en
breve saldrá otro “más completo” o “más a la moda” y volverás a sentir que lo
tuyo ya no sirve o ya no te llena del mismo modo. Y de nuevo tendrás que pasar
por caja. Siempre hay que pasar por caja.
8. QUE TE CREAS QUE SI NO
LO TIENES/CONSIGUES ES PORQUE NO QUIERES
Una de las mayores
zanahorias que nos han colgado delante de las narices, proveniente de la
concepción de vida americana, es que nos creamos que todos podemos conseguir
todo. Que cualquiera puede llegar a “presidente” si se lo propone. Y esa es una
de las mayores falacias que existen. Porque además de nosotros (en donde ya hay
limitaciones) existen las situaciones y condicionamientos externos y no siempre
es posible superar ciertas barreras. Por mucho que cientos de libros de
autoayuda se empeñen en lo contrario.
9. QUE TE SIENTAS CULPABLE
En línea con el punto
anterior y para rizar el rizo, se trata de que no sólo te sientas insatisfecho
sino además culpable. Que realmente creas que es tu falta de voluntad, tu
vagancia o tu poca perseverancia lo que te impide conseguir eso que querías. De
ese modo no te planteas que vivimos en una sociedad desigual, clasista, repleta
de enchufismo, con oportunidades dispares para unos y otros, etc… No, esos no
son los motivos. El motivo de que no llegues a “lo que sea” es que no eres
perseverante y no tienes voluntad.
10. DECIRTE QUIÉN SON LOS
MODELOS A IMITAR
Actores, cantantes,
deportistas, triunfadores de diferentes sectores, etc… Ellos son los modelos a
imitar, el espejo en donde hemos de mirarnos y a quien tenemos que tratar de
imitar. Porque además todos ellos están trufados de marcas que tendremos que
comprar para parecernos a esos ideales a seguir. Porque claro, si imitáramos a
maestros, científicos, médicos, tal vez no tendríamos que comprar muchas cosas.
Y eso no sería negocio.
11. DECIRTE QUIÉN SON LOS
HÉROES A IMITAR
En la misma línea que en el
punto anterior, los medios deciden quién son los héroes de nuestra sociedad: el
futbolista que marca un gol decisivo, el atleta que corre un ultraman, el joven
que triunfa con su primera empresa (si es que realmente lo hace), etc…De nuevo
modelos inalcanzables para la mayoría y a los que sólo nos podemos acercar
comprando la camiseta del futbolista en cuestión. O el equivalente en los otros
casos. Porque los héroes cotidianos no venden en los medios ya que no generan
negocio.
12. COMERCIALIZARLO TODO.
ABSOLUTAMENTE TODO.
Da igual lo que hagas, a lo
que te dediques. Alguien saldrá que lo comercializará. He sido psicóloga por
más de 20 años. Ser psicólogo era algo vocacional, con lo que se podía aspirar
a vivir dignamente, salvo algunas “figuras” que despuntaban mucho por salir en
medios de comunicación y que podían “forrarse”. Entonces llegó el coaching,
bajaron las barreras de entrada al mundo de “la mente y la ayuda” y se montó el
negocio. Porque sí, hay coachs vocacionales. Pero también hay muchos que han
visto en esto una manera sencilla de ganarse la vida bastante bien vendiendo
humo. Y es sólo un ejemplo que pongo por cercano, pero lo mismo pasa en casi todos
los sectores.
Todo
está mercantilizado. No quiero hacer una condena del marketing, hay gente
honesta trabajando en eso e incluso conozco a algunos personalmente. Pero no
podemos olvidar que el marketing (que se aplica a todo, no sólo a las ventas de
productos y servicios) tiene por objetivo venderte algo. Sí, a veces puede
tener la intención de satisfacer una necesidad que tienes. Pero como ya hemos
visto hay muchos casos en que esa necesidad no queda realmente satisfecha por
lo que el objetivo real está más cerca de “crearte” nuevas necesidades para la
venta recurrente que en satisfacer las que tienes. Y así entramos en un círculo
vicioso sin fin. Como ya dije en la introducción no podemos quedarnos al margen
del sistema y tampoco pasa nada por dejarnos llevar en algunos momentos y
satisfacer algunos caprichos. Mi única intención es que seas más consciente y
con ello un poco más libre para elegir lo que realmente tú quieres. Que
simplifiques tu vida, te desaceleres, no seas tan consumista y te preocupes de
lo que verdaderamente importa.
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