Sigue llorando la mar
sigue arañando la pena
y no les quieren dejar
sigue la fría cadena
la fascista decisión
de prolongar su condena
se desangra el corazón
por una vida tan perra
cansancio y desilusión
miradas que buscan tierra
que divagan por la nada
rescoldos de miedo y guerra
luna de agua desolada
por la injusticia rastrera
esperanza machacada
cruda y amarga quimera
charca de ayeres ajados
vergonzante y lastimera
de amaneceres ahogados
sin el calor de una hoguera
de sueños descalabrados
¡terrible sala de espera!
Chus Castro 20/08/2019
tercerillas
encadenadas
Muy cierto. Terrible!!
ResponderEliminarBuen poema...
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