“Obama se reunirá con la disidencia y se dirigirá al
pueblo cubano”
El “Gran patriarca”, el “presidente de los EEUU" se digna por
fin pisar suelo cubano (pero Guantanamo no se cierra), y todos sus servidores,
todos su acólitos aplauden complacidos.
Hoy he escuchado en “La Ser” una entrevista a una de las más
importantes representantes de la “disidencia”. He esperado, ingenuo de mi, que
después dieran la palabra a alguno de los miles de cubanos que quieren a su
comandante, el que les libro del yugo yanqui, el que les enseñó a leer (menudo
dictador, que alfabetiza a su pueblo), el que facilitó a sus hijos, pobres
campesinos, el acceso a la Universidad, el que curó sus enfermedades sin
pedirles papeles, el que garantizó la comida de sus hijos, el que les hizo
sentirse libres, soberanos.
Llevó muchos años discutiendo con amigos, y no tan amigos,
sobre Cuba, y todos, salvo rara excepción, repiten el mismo discurso, el que el
sistema capitalista se ha encargado de grabarles en la piel, el discurso fácil,
el que viste, el socialmente aplaudido: “Castro es un dictador, como Franco,
como Hitler, como Stalin”.
Fidel, el che, Camilo Cienfuegos y todo el pueblo cubano
cometieron la osadía de alzarse contra “el omnipotente” y vaya si han pagado
caro su atrevimiento. Todavía lo están pagando.
La culpa de las penurias del pueblo cubano no la tiene
Fidel. La tienen los poderosos que no podían permitir que algo nuevo se
escapara de su control.
Alguno, a estas alturas, ya se habrá repetido unas cuantas
veces el “discursito”: “Si pero lo cierto es que en Cuba hay presos políticos”
Es cierto y está mal que sea así. En Honduras (país
superdemocrático) no los hay. Al que piensa diferente, al que cuestiona su
gobierno, directamente le pegan un tiro, y aquí paz después gloria. Que se lo
pregunten a las hijas de Berta Cáceres, luchadora por los derechos humanos,
recientemente asesinada o a las familias de los campesinos masacrados en los
manglares de Ecuador (por cierto, en Ecuador también pueden ir a votar) para
poder criar los langostinos que invaden los mercados europeos y que compramos y
comemos sin ningún remordimiento. Ah, qué no lo sabíais, flaco uso hacéis
entonces de vuestra libertad “democrática”.
“En Cuba no hay democracia”, es verdad. Esta “democracia de
salón” que tenemos en España y en otros países “¿libres?”que le permite decir
libremente a un parado que se está
muriendo de hambre, que le permite votar “libremente” cada cuatro años, pero le
obliga a llevar a sus hijos a un comedor de beneficencia, que le permite tener
un piso propio, si tiene dinero para comprarlo (y cuidao, paga que si no te
vas a la calle), esa “dictadura del dinero” en Cuba no existe, o no existía
cuando yo estuve en el 79.
¡Ya, joder, seguirá pensando alguno, pero al que no piensa
como el régimen lo meten en la cárcel!
¿Conocen ustedes la cantidad de presos que EEUU, el líder de
la democracia, tiene en Guantánamo sin pasar por un juicio? Eso también es malo
¿no? ¿Por qué no se dice?
¿Conocen ustedes la cantidad de luchadores por los derechos
humanos, encarcelados o muertos que hay por todo el mundo? Den un repasito a
los archivos de Amnistía Internacional (No tendrán ningún problema en
enseñárselos)
En Brasil, en la India, en África o en España hay niños que
pasan hambre cada día, en Cuba no. El gobierno garantiza la leche infantil
hasta los 6 meses ¿Lo sabían?. En Cuba existe la cartilla de racionamiento
porque, por culpa de un bloqueo salvaje, hay poco y hay que repartirlo. En
nuestra “bendita democracia” el que tiene dinero come y el que no, no.
En todo el mundo, cada día, hay gente que se muere de
hambre, en Cuba no.
Gente que se muere porque no puede pagar la operación o las
medicinas que necesita, en Cuba no. Cualquiera, ustedes mismos si están de
vacaciones, puede acudir a cualquier hospital, será atendido gratuitamente por
algunos de los mejores médicos del mundo.
En Méjico, en Colombia, en Brasil, en cualquier parte de
nuestro “civilizado” mundo, te pueden apuñalar por la calle para robarte la
cartera, en Cuba no.
En muchas parte del mundo hay niños esclavizados en
fabricas, armados como soldados, bajando a la mina o rebuscando en un basurero.
En Cuba no.
La DEMOCRACIA (Sistema político que defiende la soberanía
del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes. RAE)
no existe, ni en Cuba, ni en ningún sitio.
La “democracia de Salón” que
disfrutamos, no defiende la soberanía del pueblo, defiende la soberanía de los
poderosos, de los millonarios, de los banqueros, de los grandes empresarios, de
los dueños del mercado, de los que están en ese 1% que controla la riqueza.
El pueblo elige, si, pero no controla a su gobernantes, que
hacen lo que les da la gana: Roban el dinero público, engañan, prevarican, etc.
¿Por qué metemos la papeleta en la urna de vez en cuando, ya
vivimos en “democracia”?
¿Tenemos libertad de expresión?
Sí, siempre y cuando no molestes mucho al Sistema y respetes
las ideas de los gobernantes de turno, que aprueban las leyes a su imagen y
semejanza. Ya hay, en España, quién ha entrado en la cárcel por expresar sus
ideas, no hace falta irse a Cuba.
El Sistema se ha encargado de crear la imagen, y nosotros
nos la comemos con patatas fritas.
¡Mi respeto y admiración a todo el pueblo cubano que se
quedo en Cuba, viviendo y luchando por una sociedad diferente!
Deseo, de todo corazón que termine, realmente, el bloqueo,
vuestras condiciones de bienestar mejoren, y os dejen vivir en paz.
No hay comentarios :
Publicar un comentario