Tejiste con tus agujas una caricia en mi alma
y rellenaste mi enjalma besando mis soledades
a mis torpes tempestades las sedaste con tu calma
y cerraste tu ventana para entender mis verdades
olías a primavera, sabías a pan del día
mientras tu risa mecía mis ilusiones de niño
y cuando el árbol crecía lo regaste con cariño
dejando en su copa un guiño de humildad y poesía
fuiste mágica tisana, fuiste miel en mi alacena
en mis momentos de pena fuiste mimoso pañuelo
y consolaste mi duelo y calentaste mi cena
y me miraste serena cuando yo emprendí mi vuelo
la bondad se llama Alicia, y protegió mi sendero
fue tu regazo delicia, por eso madre… ¡te quiero!
Chus Castro 5/05/2019
Soneto
isabelino hexasílabo (16) con rima interna
Que tierno, me encantó. Felicitaciones maestro Chus Castro. Me llego al alma.
ResponderEliminarQue tierno, me encantó. Felicitaciones maestro Chus Castro. Me llego al alma. Saludos desde Orlando, FL USA
ResponderEliminarYolanda Quiroz
Me alegro que te gustara. Besucos Yolanda
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